Muchas veces hemos defendido nuestro propio slogan de «un pulp para cada tipo de persona, pulps para todos», y aquí tenéis otra prueba más. Antes de nada debo confesar que ni yo mismo tenía la más mínima idea de que una revista de relatos pulp como la que sigue pudiese existir, aunque lo intuía. Suelo tener cierto interés en todo lo relacionado con los mercados financieros, la bolsa en concreto, y más de una vez me he preguntado cómo sería la vorágine que se debió vivir en la bolsa americana durante los meses previos al famoso Crack del 29, que a buen seguro habría determinado todos los aspectos que le son propios a una sociedad; política, cultura, economía…, seguro que la bolsa estaba presente en todas las conversaciones, de forma directa o indirecta. Más allá de películas, libros, y algún que otro documental de Canal Historia, es difícil aproximarse a una realidad como ésta, y cómo el crack del 29 hizo las veces de catalizador para pasar de los felices años 20 a los sucios años 30. Resulta innegable que Wall Street tuvo mucho que ver en el ir y venir de la literatura pulp, pero lo que no sabía, hasta hace muy poco, es que había una revista de relatos en exclusiva para el tema: Wall Street Stories.
Aparte de Taras Bulba, ¿qué otros cosacos famosos conoces? Una de las primeras revistas pulp, y una de las más populares, fue Adventure, y, como su propio nombre indica, estaba dedicada a los relatos de aventura; aventuras de todo tipo. En esta revista, que nació en noviembre del año 1910, vieron la luz un sinfín de personajes, con mayor o menor fortuna, pero que sin duda sirvieron de inspiración para la siguiente hornada de escritores, como por ejemplo Robert E Howard, uno de los admiradores de la obra de Harold Lamb. Pero, ¿Quién fue Harold Lamb, y quién fue Khlit the Cossack, una de sus principales creaciones, publicada en Adventure, entre 1917 y 1926, y que tanto gustó a Howard? Pues bien, si lo tuyo son las historias de cosacos y tártaros en plena estepa rusa, allá por el siglo XVII, este artículo puede ser de tu interés. Te vamos a presentar a un héroe pulp poco o nada conocido: Khlit El Cosaco.
En las líneas que siguen vamos a presentaros a una heroína pulp, una mujer avanzada a su tiempo y que rompía todos los cánones establecidos: Domino Lady. Se trata de un personaje, en este caso una heroína pulp, cuyo objetivo era combatir el crimen, y lo hacía con la misma solvencia que sus compañeros masculinos de profesión, pero con un toque de sensualidad que la hacía destacar de una forma completamente distinta. No es nada difícil reconocerla: rubia, esbelta, ligera de ropa, y con el rostro oculto bajo un antifaz. Para más señas, sus aventuras se publicaban en una de esas revistas pulp de segunda fila: «Saucy Romantic Adventures».
Muchas veces hemos comentado como Alemania, desde comienzos del siglo XX, fue uno de los países más representativos de la industria pulp Europea. Una industria fuertemente politizada durante el periodo de entreguerras, convirtiéndose en uno de los vehículos propagandísticos principales -de igual forma que en otros regímenes totalitaristas-, del poder político que ostentaba el gobierno: Pulps, Nazis y Ciencia Ficción. Sin embargo, tras la Segunda Guerra Mundial los pulps cayeron en desdicha, iniciando un paulatino declive en casi todos los países que otrora los disfrutaban como principal fuente de entretenimiento. Pocas fueron las revistas que lograron sobrevivir -independientemente del país que se trate-, pero hoy no vamos a hablar ni de las que murieron, ni de las que sobrevivieron, sino de una de esas nuevas revistas que nacieron de entre todo ese cúmulo de cenizas, resurgiendo cual Ave Fenix. Una de estas revistas, y en este caso alemana, es Perry Rhodan, una revista pulp de ciencia ficción que comenzó a publicarse en el año 1961 en formato Heftroman (formato pulp alemán), y que, curiosamente, es muy conocida en casi todos los paises, excepto en España.
Es muy posible que muchos de vosotros no sepáis de qué estamos hablando si nos referimos al Nose Art, pero cuando os expliquemos qué es, seguramente diréis: ¡Ah, pues sí, ya sé qué es! Bien, el Nose Art, o «Arte de Morro» (traducción literal), se refiere a los dibujos que acostumbran decorar el fuselaje de los aviones, especialmente los aviones de combate. Estos dibujos se ubican preferentemente en la parte del morro, y algunas veces en las alas o cerca de las escarapelas, o incluso cubriendo el fuselaje en su totalidad (uno de los primero ejemplos podría ser el Albatros D.V de Manfred Von Richthofen, El Baron Rojo, cuyo aparato era precisamente de ese color). Unos dibujos cuya quinta esencia eran las chicas Pin-Up, pero también había sitio para otros muchos más belicosos, con la única intención de infundir miedo a los enemigos. Este tipo de arte nació en el seno de lo que se conoce como Pulp Art, allá por los años veinte y treinta y, en cierto modo, es también precursor de expresiones artísticas posteriores como el Pop Art.
Hemos dicho muchas veces que una de las principales características de la literatura pulp era su enorme capacidad para adaptarse a todos y cada uno de los gustos de la gente, por muy raros que fuesen. La frase que por esta web solemos usar con frecuencia «un pulp para cada tipo de persona, pulps para todos», es un hecho fehaciente que ya hemos demostrado en infinidad de ocasiones, y una prueba más es el presente artículo. En las líneas que siguen hablaremos de una revista pulp específica dentro del género bélico «Navy», dedicada de lleno a los submarinos. Historias de marineros, grumetes, y aventureros, pero en este caso, bajo las aguas de mares y océanos. Y no, no estamos hablando del capitán Nemo y sus 20.000 leguas de viaje submarino (Julio Verne), que para el caso no solo sería un ejemplo de novela pulp válida, sino que incluso bien podría ser el buque insignia de toda una suerte de relatos tan peculiares como entretenidos.
¡Damas y Caballeros, pasen y vean! La feria acaba de llegar al pueblo. Tenía ganas de dedicarle unas líneas a este tópico, desde que uno de nuestros usuarios (Alisson) nos hizo la sugrencia: ¿Qué es la Literatura Pulp? Por un motivo o por otro lo fui dejando, y es hoy, precisamente tras regresar de mis vacaciones veraniegas, cuando me he decidido a echarle un vistazo al estado de la cuestión, y la verdad, no es fácil encontrar info por raro que parezca. Bien, lo cierto es que el circo hoy en día ya no es lo que era, y nada que ver por supuesto con lo que fue en el siglo XIX, consolidándose como una de las principales fuentes de creatividad pulp desde entonces hasta nuestros días.