¿Cuántas veces habremos escuchado…? “La peli no es como el libro”; “la peli está bien, pero la novela es mucho mejor…” Frases de este tipo son más que habituales cuando nos encontramos en la gran pantalla con una adaptación que casi nunca está a la altura de la novela en la que se basa; sin embargo… ¿Qué ocurre cuando la cosa es al revés?
Como novedad editorial el comentario llega un poco tarde —aunque no mucho—, pero la verdad es que se me pasó por completo, y por lo menos a priori creo que merece la pena. Hablamos de un trabajo de investigación a cargo del historiador Pedro Porcel, y que fue publicado a finales del 2010 por Edicions de Ponent bajo el título “Tragados por el Abismo. La Historieta de Aventuras en España”. Sin duda alguna de sumo interés para todo buen aficionado a las historietas pulp en versión autóctona.
Buscando entre las novedades editoriales previstas para este año, y con la intención de destacar aquellas que más o menos puedan interesarnos, creo que la propuesta de Ediciones Atalanta —una recopilación de relatos de R. Aickman—, es sin duda un buen comienzo. Según la información que tenemos en la web de la editorial, el volumen estará a la venta a partir del 15 de enero bajo el título “Cuentos de lo extraño”. Robert Fordyce Aickman (24 de junio de 1914 - 26 de febrero de 1981), fue un escritor inglés de ficción y no ficción conocido sobre todo por sus relatos cortos del género sobrenatural, que él describió como “cuentos extraños”. A falta de más datos, esta es la información proporcionada por la editorial en su web:
Richard Matheson, conocido principalmente por ser el autor de la novela corta “Soy Leyenda” —la cual ha sido llevada al cine en varias ocasiones; la última versión interpretada por Will Smith, y antes que él, primero Vicent Price y después Charlton Heston—, cuenta en su haber con una amplísima colección de relatos, la gran mayoría tan atractivos como inquietantes, donde la fantasía y el terror van de la mano.
Elvira, la dama de las tinieblas (1988), es una de las comedias de terror más conocida de los años ochenta —bendita década—, aunque de terror, nada de nada. Lo que aquí tenemos es una comedia en toda regla, con un argumento quizás un tanto infantil, pero que, en cierto modo, contrasta de forma efectiva con la exuberancia de su protagonista, y con toda la pila de chascarrillos que colecciona; algunos con muy mala leche, por ejemplo: “…sería tan inútil como regalarle un espejo a un leproso”; o “…, estás tan salida que reventarías a un toro mecánico”.
Las cosas como son, el escote de Elvira es sin duda alguna el único protagonista de esta película. No sé cuántos primeros planos tenemos a lo largo de todo el metraje, pero seguramente este dato habrá batido algún record. Y, lo más increíble, es que a pesar de lo mucho que se bambolea, en ningún momento —para nuestra desgracia—, veremos ni un solo milímetro más allá de lo permitido. Diría que ese dichoso trocito de tela negra está pegado con loctite, directamente a la piel, porque es casi imposible que no se le salga una u otra de esas preciosas tetas, al más puro estilo Sabrina Salerno, con su «Boys, Boys, Boys», un año antes, en aquel memorable Fin de Año de la TVE (1987)
Al hilo de la novedad editorial “Moju: La Bestia Ciega (2010)”, por Ediciones Jaguar, me ha parecido oportuno dedicarle a su autor Edogawa Rampo, la entrada de hoy. En lo que a mi respecta, al margen de comentarios que pueda haber leído por aquí o por allá, la verdad es que nunca le he prestado la atención que quizás se merezca... ¡Puede que ahora sea un buen momento para echarle un vistazo a su obra!
La versión cinematográfica de Jonah Hex -un personaje de cómic-, tenía todos los ingredientes necesarios para convertirse en una buena película de estilo pulposo, aunque la verdad, a vista del resultado, creo que más bien podría tildarse de pulgosa.
No esperaba nada bueno de ella, pero viendo las puntuaciones que le otorgaron los usuarios, según otras webs, pensé que podría sorprenderme, pero anoche la vi, y nada de nada. En resumidas cuentas, da la impresión de ser algo así como la disparatada Wild Wild West (1999), de Will Smith, pero mucho menos imaginativa.
Las historietas publicadas por DC Comics no las conozco, nunca he tenido la oportunidad de leerlas, pero en lo que se refiere a la película, nos encontramos con una trama demasiado lineal y atiborrada de tópicos; incluso creo que ni siquiera está bien contada.