Carnada para sirenas hambrientas «BLOOD-BAIT for HUNGRY MERMAIDS», by John Wallace (Mystery Tales, December 1939) es un relato que no dejará indiferente a nadie. Su autor, John Wallace, es un artesano del pulp, aunque no precisamente uno de los más conocidos. No resulta fácil encontrar datos biográficos sobre él que sean dignos de mención, al menos en lo que se refiere a una búsqueda más o menos primaria a través de Google. Trabajó para muchas revistas de tipo «shudder pulp», y una de ellas fue la malograda Mystery Tales, del editor Martin Goodman —creador de Marvel Comics—, que apenas logró sobrevivir a unos cuantos números; un dato sin importancia teniendo en cuenta el enorme despliegue de cabeceras que este editor puso en el mercado. El relato que ahora os ofrecemos en exclusiva, y que sepamos nunca antes traducido al español, es el más famoso de este autor, junto con «Terror Is Cupid’s Mate», también en la misma linea. Un relato casi, casi tan genial, como otras obras maestras de este género, por ejemplo «Novias frescas para la hija del diablo» (Fresh fiances for the Devil's daughter, por Russell Gray, 1940) o «Los hombres topo quieren tus ojos» (The Mole Men Want Your Eyes, por Frederick Clyde Davis, 1938). NOTA IMPORTANTE: Obra traducida por Emilio José Iglesias Fernández ©, sujeta a derechos de traducción (Todos los derechos reservados); y que será incluida en el próximo numero impreso de «Maestros del Pulp». Nota: Si alguien sabe de alguna traducción previa a la nuestra, por favor, decídnoslo; y si la estás leyendo en otro sitio, que no sea este, o en nuestras publicaciones, también.
Ahora sí, ya es oficial. Vamos a producir posters pulp, y vamos a pegarlos por todo el planeta. La idea ya me rondaba la cabeza desde hace mucho, mucho tiempo, pero no fue hasta hace un par de años cuando, a raíz de la buena acogida que habían tenido los diseños o fotomontajes de nuestras portadas, decidí dar un paso más allá, y trabajar dichos diseños en formato A2, y así poder imprimir los correspondientes posters. Además, esto reforzaría la promoción de nuestros libros, por lo que en principio no era mala idea. Como siempre, y más en nuestro caso —que somos totalmente autodidactas—, no me quedó otra que gastar tiempo y dinero haciendo pruebas, y aprendiendo todo tipo de trucos de edición hasta conseguir algo digno o medianamente potable. Empezamos con la portada de Polybius, la máquina del terror, y continuamos con la de Maestros del Pulp 1, ambas en tamaño A2, y la experiencia, aunque muy laboriosa, ha sido de lo más positiva ¡Estos posters fueron todo un exitazo! Pero esto no era suficiente ¡quería más!
La mujer del collar de terciopelo (La femme au collier de velours) es un título que, con toda seguridad, nos puede llevar a error; pues debemos advertir que existen dos obras homónimas, pero completamente distintas. La primera obra hace referencia a una novela romántica escrita por Alejandro Dumas en 1851, autor famoso por novelas como «El Conde de Montecristo», o «Los Tres Mosqueteros». Y la segunda, la que traducimos ahora para todos nuestros lectores —y, por lo que hemos podido averiguar, hasta la fecha inédita en español—, es un relato de horror y misterio escrito por Gastón Leroux, en 1924. Hablamos de dos obras que poco tienen que ver la una con la otra, a excepción de diversos elementos que podemos encontrar en el relato de Gaston Leroux, quizás a modo de homenaje. Sea como fuere, no he leído la obra de Dumas, ni tengo el conocimiento necesario para explicar el porqué de que existan dos obras con el mismo título —precisamente no demasiado común—, y ambas firmadas por dos maestros de la literatura francesa. Es de suponer que el hecho de que Leroux haya estudiado las obras de Dumas, algo tendrá que ver en todo esto.
Los Tres Mosqueteros, La Fuga de Logan, La Isla del Doctor Moreau, El Secreto del Sahara, Asesinato en el Orient Express, y muchos otros títulos acuden a nuestra mente cuando nombramos al gran actor Michael York (1942, Reino Unido). Ya hace algún tiempo publiqué un artículo sobre otra leyenda viva, Richard Chamberlain (curiosamente, ambos trabajaron juntos en las películas de los mosqueteros), y ahora toca el turno de elogiar a otro de los actores que encarnaron al héroe pulp en los setenta y ochenta.
Robert Leslie Bellem (19 de julio, 1902 – 1 de abril, 1968), escritor estadounidense, también conocido como el Shakespeare de los «Spicys», fue un prodigio de la Literatura Pulp. Si tuviésemos que escoger a un solo autor como representativo de este asombroso periodo literario, probablemente sería él. Hablamos de un escritor profesional, capaz de escribir sobre cualquier tema, del género que fuese, y además a una velocidad endiablada. Solo en lo que se refiere a relatos, se calcula que habrá escrito unos 3000 a lo largo de su carrera, que duró más o menos 30 años; junto a un par de novelas y multitud de guiones para el cine y la televisión (Perry Manson, El llanero solitario, y Las aventuras de Superman, entre otros). Y no solo escribía mucho y muy rápido, sino que también lo hacía con notable calidad.
Los años cincuenta fueron muy duros. La Era Dorada Pulp había muerto, y mucha gente, al verse privada de su dosis habitual de cutrecina pulposa, de increíbles relatos e historias capaces de retorcerte la médula hasta el infinito, y más allá, sencillamente ¡enloquecieron! Sí, muchos lectores totalmente desnortados se volvieron locos por completo, o quizás ésta es la explicación más sencilla y absurda que se me ocurre para justificar el siguiente artículo, que ya de por sí es lo suficientemente raro como para entenderlo. Hablamos de un cómic, en teoría, como otro cualquiera de los años cincuenta, publicado por EC Comics, solo que en este caso con una temática poco o nada habitual. La publicación se llamaba «Psychoanalysis», y sus contenidos iban justo en esta línea; es decir, el psicoanálisis, sus teorías freudianas y algo de propaganda acerca de los nuevos medicamentos que acababan de salir al mercado; los antipsicóticos. Ya sabes ¡no olvides tomarte la medicación! «Psicoanálisis» es, sobre todo, uno de los comics más curiosos y sorprendentes que se han publicado en el siglo XX; un cómic que toma como base la interpretación de los sueños. Ahora veamos por qué.
Hugo Gernsback, considerado por muchos como el padre de la ciencia ficción, no siempre lo tuvo fácil para encontrar escritores que le diesen vida a su nueva revista «Amazing Stories», por lo que no le quedó más remedio que recurrir a historias ya publicadas en Europa. «La Flor Maligna (The Malignant Flower, 1927)» es una de ellas, solo que, en este caso, no está del todo claro quién es el autor. La obra está firmada bajo el nombre de Anthos, pseudónimo que se le atribuye al escritor alemán Leonard Langheinrich (Fecha de nacimiento: 17 de mayo de 1890, Berlin-Schönholz - Fallecimiento: 7 de junio de 1944, Berlín, Alemania), sin embargo, no existe, o no he encontrado, ni la versión original del relato ni referencia alguna lo suficientemente esclarecedora. También, destacar que me parece muy raro que este relato no haya sido traducido al español hasta la fecha, pues llama bastante la atención, no en vano ilustra la portada de la revista Amazing Stories (septiembre, 1927), obra del artista Frank R. Paul, y que seguro habréis visto más de una vez (os la pego al final del texto). Además, y como anécdota interesante, es precisamente en este número en el cual se publica por primera vez uno de los relatos más conocidos de H. P. Lovecraft: «El color que cayó del cielo (The Colour Out of Space, 1927)»; y no solo eso, sino que además ni siquiera su nombre figura en la portada. Nota: Para saber si un relato está inédito en nuestro idioma o ya le consta alguna traducción previa, siempre utilizo la base de datos de Tercera Fundación, y en el caso que nos ocupa no he encontrado ni rastro. Si estoy equivocado, por favor, pasadme el aviso y corrijo este dato. Obra traducida por Emilio José Iglesias Fernández. Traducción sujeta a derechos de autor.
Acabo de terminar el tercer volumen de Maestros del Pulp, tomo con el que me acabo de ...