La principal razón no es otra que una extrema vagancia, muy en la línea de los calores tan soporíficos que me han rondado…, pero también hay otro motivo: Me he propuesto sacar antes de fin de año un volumen en papel donde se recopilarán los relatos publicados hasta la fecha; y a todo no se puede… ¡y en eso estoy, amigos! El plan original era incluir un total de seis relatos —tres de ellos como sabréis están en formato digital para libre descarga—, sin embargo al final serán “solo” cuatro. ¿Por qué? El último de ellos —aun inédito— se ha alargado mucho, muchísimo más de lo previsto…. De hecho vamos casi por el centenar de páginas en “Word” —y subiendo—, lo cual, sumado a lo que ya tenemos, creo que es más que suficiente para ese primer volumen.
Desde hace algún tiempo me moría de ganas —casi literalmente— por leer alguna novela de ciencia ficción terror que tomase como base la típica nave espacial abandonada, y cosas así. Si bien películas hay unas cuantas, desde Aliens El Octavo Pasajero hasta Pandorum, pasando por Horizonte Final, en cuanto a novelas la cosa está algo más que jodida (a la espera sigo de Dead Space). Supongo que las habrá, pero yo la verdad no me entero mucho de ellas. O bien pasan sin hacer ruido, o bien no interesan, o bien ni se traducen, o bien…, no lo sé, la verdad. Creo que a veces vivo demasiado ajeno a demasiadas cosas; lo sé. Es por eso que cuando leí el argumento de Las Tropas de la Muerte, me dije: ¡Joder, Emilio, está es la tuya! ¿De qué va? Antes de nada, para que no haya lugar a dudas —cosa difícil si le echamos un vistazo a la portada—, la novela pertenece a la colección Star Wars. ¿Esto que significa? No mucho la verdad. La ambientación toma como base algunos elementos característicos, pero la historia es totalmente autónoma, no forma parte de ninguna saga, ni nada por el estilo. Ahora bien, como personajes centrales tenemos a Han Solo, y Chewbacca, repartiendo leña —un poco la excusa para identificar la historia con Star Wars, y no sé hasta que punto resulta convincente—. Nada de duelos con espadas láser, ni frases como “que la fuerza te acompañe” y demás tópicos. Cambiando un par de descripciones, los nombres de estos personajes, y alguna otra cosa, la historia bien podría presentarse en cualquier otro contexto. En respuesta a la pregunta, todo gira entorno a determinados personajes de una barcaza-prisión de nombre “Purga”, quienes se topan con un destructor estelar. De allí surge una infección, luego aparecen un montón de zombis, el caos, y los protagonistas intentando huir… ¡desesperadamente!
¿Te gustan los relatos de vampiros? Los rigores del verano están haciendo estragos, o por lo menos yo las estoy pasando canutas. Demasiado calor no es bueno, y a estas alturas mi única neurona está más que recocida, aun así, en estas noches interminables en las que coger el sueño es casi imposible, y uno no deja de dar vueltas y mil vueltas en la cama, quizás lo mejor será intentar entretenerse echando mano de alguna buena recopilación de relatos ¿no? Por suerte hay mucho, muchísimo donde escoger, y este artículo se lo dedico a los de vampiros. En estos momentos tenemos en las librerías tres interesantes propuestas a modo de novedad, en lo que se refiere a las ediciones, que no a los relatos propiamente dichos, ya que muchos de ellos se podrían considerar como grandes clásicos; no hay más que ver los nombres de los autores. A decir verdad, en sentido estricto no sería correcto clasificarlos como relatos pulp, pues son anteriores a este movimiento literario, y esto es algo que se nota y mucho en el estilo.
Zombis Nazis (Dead Snow), del director noruego Tommy Wirkola, no se puede decir que sea una película reciente, de hecho data del 2009, lo que pasa es que ha tardado algún tiempo en estar disponible en nuestro idioma patrio. Es el mismo caso que la película Plane Dead “El vuelo de los muertos vivientes”, otra de las que tengo ganas de ver dentro de este género, solo que con ésta todavía toca seguir esperando, y eso que es del 2007.
Dead Snow me atraía muchísimo por la expectación que implica. Los ingredientes son de lo más apetitosos. Si ya de por sí las películas de zombis tiene un publico objetivo que pocas veces se atrevería a decirles que no, si aun encima esos zombis son un batallón de soldados nazis que regresan de sus tumbas, entonces el éxito está asegurado, por lo menos en lo que se refiere a ganas de verla, otra cosa es que luego defraude o cumpla con las expectativas. De entrada el cartel de presentación no podía ser mejor ¿verdad?
Y bien… ¿Cumple con las expectativas? Pues sí, yo diría que sí, a pesar de las pegas, que las tiene, y no pocas precisamente.
Desde luego esperar a verla traducida fue una tontería. Apenas tiene diálogos, y estos son absurdos. A veces resulta demasiado exagerada, y muy poco creíble, pero también es cierto que ese punto gamberro le da un toque especial. Lo mejor es que la propia película no se toma en serio a si misma en ningún momento, y quizás por eso resulte tan divertida, a veces incluso delirante, como Braindead (1992) de Peter Jackson, a la que rinde un pequeño tributo.
El argumento se limita a unos jóvenes incautos que se encuentran atrapados en una cabaña en medio de la nieve, esto recuerda un poco a Posesión infernal (1981), de Sam Raimi, y lo de la nieve es un claro recurso para enfatizar el lado más gore de la película, ya que ese contraste entre la sangre y el blanco inmaculado, suele ser muy efectivo. Sin embargo, la historia flojea por todas partes. Va directa al grano, no se explica nada, no se sabe porqué los nazis se convierten en zombis, y el tema de las monedas de oro parece un poco forzado. Al final de la película no recuerdas ni un solo nombre de los personajes, un puñado de chicos más o menos esteriotipados, pero sin una pizca de carisma, y quizás éste sea uno de los puntos más flojos. Nada que ver con otra película de zombis nazis relativamente reciente, El Bunker (2007) (Outpost) (Avance desde el más allá), de la que ya está en marcha la segunda parte. Ésta es mucho más seria, tétrica, oscura, y mejor argumentada, pero también es cierto que en lo referente a la puesta en escena no resulta ni tan impactante, ni tan entretenida. Son películas distintas, una más seria, y la otra más de coña. Pero las dos están bien.
Llevo tiempo con ganas de echarle el guante a uno de estos cacharritos “e-readers”, o como quiera que se llamen. Por ahora, el precio que tienen me parece excesivo, aunque si uno se pone a calcular lo que se ahorraría en libros de papel, quizás esos 200 euros al final sean calderilla ¿no? Bueno, visto así hasta podría decirse que son baratos, pero el principal problema que yo le veo, y eso es lo que más me tira para atrás, es lo que podríamos entender como “experiencia de uso”. Para que nos entendamos, en lo que a mi respecta nunca me he puesto a leer una novela en uno de estos lectores, por lo que no tengo ni la menor idea de si me acostumbraría o si me resultaría un “coñazo”. Supongamos que no me adapto, conclusión: dinero tirado a la basura. Por eso, para hacer experimentos, prefiero esperar a que estos me resulten un poco más baratos.
Hasta la fecha los precios no eran demasiado seductores, por no decir nada. A partir de ahora, y a la vista de la noticia, sabemos que Amazon acaba de comercializar una nueva versión de su conocido lector: el Kindle 3. Este modelo dispone de una pantalla nueva de 6 pulgadas, e incorpora la tecnología DX Graphite que muestra un 50% más de contraste. En lo que respecta a la estética y el diseño, la mejoría es evidente. Esta tercera generación es más compacta y más pequeña, de hecho se ha reducido el tamaño un 21%; y también más ligera, entorno a un 15% (solo pesa 247 gr.). En cuanto a las prestaciones, se ha doblado la capacidad de almacenamiento, hasta 4 gigas. Asimismo, se ha optimizado tanto la autonomía del aparato como el sistema de navegación. Sin embargo, lo que más resalta es, como decimos, el precio. Se habla de 139 dólares para el modelo Wi-Fi y 189 dólares el modelo 3G. Estos precios pasados a euros, en teoría deberían ser bastante apetecibles. Aun así, lo máximo que estaría dispuesto a gastarme son unos 70 euros, por lo tanto creo que aun toca esperar algunos meses. No hay problema, tampoco tengo prisa. Además, ahora toca ver cual será el próximo movimiento de ficha por parte de sus competidores Barnes & Noble, o Sony, entre otros. La cosa se pone interesante.
Más info, aquí: engadget; mycomputer; ireaderreview
Pues sí, creo que todos nosotros hemos disfrutado en mayor o menor medida con este tipo de aventuras. Para los que ya tenemos una edad, “La isla del tesoro” de R. L. Stevenson es el icono de referencia, sin embargo, hoy en día, creo que en cierto modo ha sido sustituido por las aventuras del capitán Sparrow, quien con sus películas “Piratas del caribe” han vuelto poner muy de moda este tipo de aventuras.
Me encantan las librerías de segunda mano. Perderse entre sus pasillos puede llegar a convertirse en una autentica aventura. Existen libros que solo es posible encontrarlos en sitios de este tipo, y muchas veces a precios irrisorios. Es el caso de mi última adquisición «Relatos que me asustaron», una antología de relatos seleccionados por Alfred Hitchcock. Una excelente recopilación de 25 relatos; algunos de ellos auténticas joyas de la literatura de terror.