Cuentos de trenes, historias de ferrocarril. Horror, intriga, romance, aventura..., ¡pasajeros, suban al tren!
Dentro de la industria pulp, y más allá de las revistas archiconocidas como podrían ser Black Mask, Amazing Stories, o Weird Tales, por nombrar algunas, hubo muchísimas otras especializadas en diferentes temáticas, que sin llegar a ser tan populares (al menos de cara a la posteridad), no solo subsistieron durante muchos años, sino que además dieron cabida a grandes escritores, y grandes relatos. Poco a poco tratamos de dejar la correspondiente anotación respecto a cada una de estas revistas, y hoy le toca el turno a Railroad Man's Magazine. Revista pulp fundada en 1906 por Frank Anderson Munsey, uno de los “publisher” más destacados de la Era Dorada Pulp, no en vano fue el creador de Argosy, revista pulp por excelencia, y considerada por muchos la primera de todas.
Las historias de aventureros y viajeros son otro de los tópicos pulp más recurrentes, y en lo que ataña a medios de transporte, ningún otro como el ferrocarril, todo un símbolo imprescindible para comprender la historia de los Estados Unidos. El caballo de hierro (The Iron Horse), con estridente galope, y con los bufos y relinchos de su caldera, transportó innumerables historias de costa a costa, y no solo eso, sino que además sirvió de fuente de inspiración para todo tipo de relatos primero, y películas después, convirtiéndolos en un género en sí mismo. Ahora no vamos hablar de la repercusión que tuvo, y que tiene, el ferrocarril en la literatura de ficción, en base a la cual podríamos citar desde la célebre Asesinato en el Orient Express, hasta otras más modestas, pero atiborradas de ingenio, como eran las producciones serie B de la Hammer: Pánico en el Transiberiano, con los siempre geniales Christopher Lee y Peter Cushing; pero sí de una de esas revistas pulp dedicadas por entero a estos temas, y sin duda la más importante.
Esta revista, cuyo título original fue retitulado en varias ocasiones: Railroad and Current Mechanics, Railroad Stories, Railroad Magazine, está considerada como el primer pulp especializado en una temática concreta, y no solo se nutría de historias y relatos de ficción, sino que además publicaba un buen número de artículos periodísticos sobre el mundo del ferrocarril y los viajes en tren. Al principio, esta revista se dirigía a un público reducido, mayormente empleados del ferrocarril, o gente que vivía de alguna manera relacionada con estos temas. Lo cierto es que no respondía a una necesidad concreta, sino que se antepuso a ella. Cuando llegó a los kioscos apenas había interés por las historias de trenes, a pesar de la importancia que tenía una hazaña como la construcción del ferrocarril para el sentimiento de nación, y lo que podría parecer una aventura editorial arriesgada, poco tiempo tardó en convertirse en todo un éxito. De hecho, Frank Munsey trató de repetir la fórmula al año siguiente (marzo, 1907), lanzando otra publicación de iguales características, solo que esta vez enfocada a los viajes marítimos: “The Ocean”. Sin embargo esta publicación no tuvo demasiada fortuna. En enero de 1908 se le cambió el nombre por "The Live Wire", así como los contenidos, que pasaron a ser más generalistas. Revista que terminaría desapareciendo al poco tiempo, engullida por la oleada de publicaciones que inundaron los kioscos durante la Era Dorada Pulp. Ver: ¿Qué es la Literatura Pulp?.
Entre los datos curiosos que podemos encontrar en la historia de la revista (no muchos, la verdad), observamos que ésta era una de las publicaciones preferidas por H. P. Lovecraft, y que solía devorar con avidez desde la primera hasta la última página, por lo que suponemos que alguna influencia habrá tenido en la obra del autor. Lo que desconocemos es si el propio Lovecraft llegó a escribir en alguna ocasión para ella. De todas formas no es ningún secreto que los grandes maestros del pulp, como Lovecraft o Howard, eran todos asiduos lectores de las publicaciones de Munsey (Munsey Magazines). Entre las cartas recuperadas de Lovecraft, éste le escribió el 16 de abril de 1935 a Richard F. Searight, un colaborador de Weird Tales, acerca de la revista Railroad Man’s Magazine: “I followed that fascinating, red-covered periodical from its start to its finish”, es decir, reconocía que era fan de ella desde 1906, hasta 1919. Fuente: donherron.com. A este punto, indagar sobre los autores y los relatos que dieron vida a la revista supone un interesante trabajo, aunque lamentablemente creo que lo vamos a dejar para otro artículo. Un ligero vistazo al índice de contenidos publicado en philsp.com nos da una idea de por dónde van los tiros. Aquí, en los títulos de los relatos, constatamos que más o menos siguen la tendencia de toda publicación pulp, pura ficción, solo que los nombres de los autores, en su mayoría, me resultan totalmente desconocidos.
En cuanto a las portadas de la publicación (signo inequívocamente pulp), tal y como cabe esperar, muestran como elemento común a todas ellas una locomotora de vapor, o un tren con sus vagones, sin embargo, entre 1909 y 1919, periodo en el que se incorporaron las ilustraciones a la portada, éstas eran más genéricas, y apenas hacían uso de ello. Entre los artistas habituales más destacados, encontramos nombres ilustres como Frederick Blakeslee, más conocido por sus ilustraciones para pulps bélicos de aviación, o Herb Mott, así como otros también habituales en diferentes revistas, como son Harry C Temple, W. C. Merritt, James Mohan, Douglas Hilliker, Aurion M. Proctor, o Ralph Gross. Aunque, a decir verdad, los primeros números no eran precisamente un prodigio de la ilustración, de hecho, cuando la revista llegó por primera vez a los kioscos lo hizo con una portada de color rojo brillante, sin dibujos, y con letras doradas, junto con el lema que sigue: "A Red-Hot Magazine for the Railroad Man or for any one else who Knows a Good Thing when he sees it” (una revista al rojo vivo para ferroviarios y hombres que reconocen lo bueno cuando lo ven). No hacía falta decir nada más.
Railroad Man's Magazine fue una de las revistas pulp más longevas de todas, de eso no hay duda, sabiendo readaptase al devenir de los tiempos, y manteniéndose fiel al interés de sus lectores. Sin embargo, a partir del año 1954 la revista sufre un profundo cambio, apartándose del todo de la ficción, y centrándose en contenidos más propios de una revista solo para entusiastas de un determinado tema, en este caso los ferrocarriles. Por tanto, se convirtió en lo que se conoce como “hobbyist magazine”, hasta que, finalmente en el año 1979 la revista cesó como tal, pero no desapareció, sino que fue adquirida por Carstens Publications, quien le cambió el título por Railfan & Railroad, una revista que a día de hoy sigue publicándose, pero que ya nada tendría que ver con el pulp de Munsey, muy lejano en el tiempo.
Y ahora la pregunta, ¿qué opinas de este tipo de relatos? ¿conoces alguno que quieras aconsejarnos? ¿te atreverías a escribir uno?
Galería números y portadas: philsp.com; magazineart.
Video Fan Tribute: Railroad Magazine