Tras una entrevista en privado con Ridley Scott, desvelamos los verdaderos entresijos del guión de Prometheus, y el origen de los Aliens. No os fieis de la película, porque el guión es bastante tramposo.
«Si no has visto Prometheus, mejor no sigas con esta lectura, ya que contiene spoilers». Ante las dudas e incógnitas surgidas por muchos aficionados, le hemos preguntado al bueno de Ridley Scott cual era la verdadera explicación del universo Alien, y esto, más o menos, es lo que nos ha contestado. Para más información, puedes seguir el hilo en nuestros foros.
«Hace mucho, mucho tiempo, un ser supremo creó dos formas de vida —puede que incluso más, pero es algo que de momento no sabemos—, una los Space Jokeys (también conocidos como Ingenieros, término preferido por el director), y otra los Predators. Dos razas enfrentadas por la conquista del universo. Los Space Jokeys (Ingenieros), en su afán de expansión, crearon los humanos; mientras que los Predators, mucho más salvajes, diseñaron los Aliens.
El plan de los Predator era enviar una nave cargada de semillas Alien —líquido negro que sale en la película— a la tierra, para infectar a los humanos y entretenerse con ellos, dándoles caza, y así, entrenarse de paso en la batalla para derrotar a los Space Jokeys, su eterno enemigo.
Sin embargo…, la nave es interceptada y abordada por los Space Jokey, quienes se apoderan de ella, y ante la amenaza que descubren, deciden llevarla al planeta LV-223. Allí realizarían las investigaciones, y demás trabajos que fuesen necesarios. Por tanto, la nave que sale en la película de Prometheus, y cuya verdadera identidad aún no ha sido revelada, es una nave Predator. La amenaza que descubren los Space Jokey, les supera, y todos, excepto dos —uno el que permanece en estado de hibernación, y otro, que en el último momento logró escapar en un módulo rumbo a La Tierra—, mueren. Todo esto sucedió hace muchos años, probablemente unos cuantos siglos después de que se hubiese creado al hombre en La Tierra. Y por aquel entonces, el superviviente que había escapado de aquella nave, se asentó entre los humanos —recordemos, creados por los suyos tiempo atrás—, y dejó un mensaje de todo lo sucedido mediante pinturas rupestres —no pudo hacerlo mejor, ya que llegó herido y sin medios, y además era mal dibujante—.
En la actualidad, en el años dos mil y pico, unos cuantos científicos eruditos descubren una serie de mensajes cifrados en las pinturas rupestres, aunque esto no queda del todo claro en la película, y esta información les lleva al Planeta LV-223 a bordo de la Prometheus. Cuando esta expedición científica alcanza dicho planeta, y recorre la nave Predator, se ve envuelta en una orgia de sangre y terror que no comprenden. Además, se entrecruzan varios intereses, como es el caso del magnate que busca el elixir de la eterna juventud, y creyendo haberlo encontrado en el líquido negro, ordena a su robot que se lo dé a probar a otro, a ver si tiene efectos secundarios, junto con la imperiosa necesidad de hallar respuestas. Es ahí cuando deciden despertar al único Space Jokey superviviente. La reacción de éste, después de miles de años hibernado, y como última imagen el horror de ver a sus compañeros muertos por aquella sustancia Alien, es sumamente violenta. No entiende nada, y cree que aquellos humanos están infectados. Los ve como una amenaza, y trata de eliminarlos.
Finalmente, todos mueren; todos excepto el robot David y la doctora Shaw. Ambos jamás salen del planeta, pereciendo poco después y quedando sepultados para siempre. La Prometheus desaparece, y tan solo una transmisión, antes de ser destruida es enviada a la Tierra con información confusa. A su vez, una baliza de posición del módulo de escape, continúa emitiendo una señal de socorro.
Treinta años más tarde, el carguero Nostromo capta esa señal (de manera subrepticia, pues todo es una manipulación fruto de la curiosidad a raiz de aquella última transmisión tan inquietante de la Prometheus), y se dirige al planeta, cuyas cartas de navegación había identificado como LV-426, sin embargo, es un error administrativo. Muy común por entonces, igual que siempre. El planeta LV-426 es en realidad el planeta LV-223. Por lo que, los tripulantes de la Nostromo lo que encuentran es la nave original Predator, y en vez de vasijas, esta vez ya hay huevos, pues una nueva especie, fruto del híbrido entre el bastardo de la Doctora Shaw, y el Space Jokey atacado por la ira, se encargará de hacerle la vida imposible a la teniente Ripley».
Como veis, es todo mucho más sencillo de lo que parece. Evidentemente hay fallos de guión imposibles de solucionar, pero según nos confuiesa el director, jamás pensó ir más allá cuando rodó Alien, el octavo pasajero, por lo que se vio obligado a improvisar algunas soluciones. Si tienes alguna duda sobre el guión, no dudes en preguntar. Para más información, sigue nuestros foros. De todas formas, queda claro que la Teoría de la Evolución de las Especies, tal y como nos la conto Darwin, es mentira. Ah, y ya por último, parece ser que, según nos cuentan entre bastidores, la intención es la de hacer confluir de manera oficial el universo alien y el predator para la próxima película, o al menos contemplará algunos guiños más específicos.
ACTUALIZACIÓN 1. Dudas y respuestas acerca del líquido negro
Tras una brillante intervención de uno de nuestros seguidores (PATO), en la cual pone al descubierto un importantísimo fallo en la explicación no oficial de Ridley Scott para Prometheus, nos hemos puesto en contacto con el director para que nos aclarase dicho punto. Bien, la duda se debe a cómo es posible que el mismo líquido negro sea el que toma el Ingeniero al principio de la película para crear a los humanos, y además sea éste el mismo líquido que da origen a los Alien, pues aquí tenéis la respuesta, recien servida por Scott en una conversación telefónica de última hora:
El líquido negro en cuestión es la savía de la vida. Ése líquido es la sangre del Dios creador de Ingenieros y Predators, al que Ridley aun no le ha puesto nombre, pero según nos confiesa tiene sobre la mesa algunas propuestas, como por ejemplo Damonita, en homenaje al guionista, o Fluratilo, que no quiso decirnos de donde lo ha sacado. Ridley tampoco nos ha querido especificar cómo los ingenieros lograron hacerse con ese líquido creador de vida, el cual bebe el Ingeniero que sale al principio de la película para crear a los humanos, todo un acto de fe y sacrificio (digamos que son sus costumbres, y hay que respetarlas). Entonces... ¿que pasa después con ése líquido? Muy sencillo, los Predator se los roban a los Ingenieros, y lo modifican biogenéticamente. Si de un Ingeniero da lugar a un humano, de un Predator, da lugar a los Aliens, previa modificación. Por tanto, en ambos casos el líquido es el mismo, la sangre de un Dios Dador, pero usado de distinta forma por sus dos grandes creaciones, los Ingenieros, y los Predator, hijos de un mismo padre.
ACTUALIZACIÓN 2. Fotograma final: La nave herradura, ¿a dónde va? ¿quién la pilota?
A raiz de un inquietante descubrimiento protagonizado por nuestro amigo alecanto, a quien no se le escapa una, me he visto obligado a llamar de nuevo a Ridley Scott, por si hubiese cometido algun error al traducir la entrevista original. Tal y como apunta alecanto, no tiene ningún sentido decir que la doctora Shaw y el androide David debían perecer en el planeta, y terminar la película con un fotograma que da por buenos los propósitos de esta extraña pareja, poniendo rumbo al planeta de los Ingenieros. En efecto, esto no tendría mucho sentido, así que lo llamé, y aquí tenéis la conversación, privada y no oficial:
(...)
—Oye, Scott —pregunté—. ¿Cómo es posible que la nave herradura, después de ser abatida, fuese capaz de ponerse en órbita ella sola, teniendo en cuenta que la Doctora Shaw y el androide David habían perecido en el planeta? Tal y como habías dicho en un principio, o... ¿finalmente sobrevivieron?
—¡Ja, ja, ja! —rió a carcajadas, luego añadió:— Emilio, ¿de verdad te parece creíble que una doctora y un monigote serían capaces de reparar una nave extraterrestre fuertemente dañada?
—Muy creíble, ya sé que no —respondí—, pero es que toda la película es menos creíble que las piruetas de James Bond.
—Ya lo sé, amigo —replicó él—, pero es que nos liamos tanto con los distintos guiones y montajes, que al final se nos escapó ese fotograma. ¿Te acuerdas del platillo volante que sale al principio de la película, sobre el planeta Tierra, y los fotogramas en que se ve como lo abandona? Pues no te imaginas la de cambios que hicimos. La toma original la rodamos con una nave herradura, así que imagínate a dónde fueron a parar los fotogramas eliminados. Fue todo un desastre, cada guionista decía una cosa, y al final yo descargué toda la responsabilidad en Lindelof, y éste en el becario de turno que la lió parda con el montaje. Lo gracioso es que hasta tiene su punto haber colado ese fotograma, y seguro que nadie se habría dado cuenta, si no fuese porque filtraste nuestra primera conversación... ¡que ya te vale!
—Perdona Scott, pensaba que mi blog no lo leía nadie...
(...)
ACTUALIZACIÓN 3. Se filtra el guión original de Jon Spaihts
Prometheus: El guión original de Jon Spaihts