Robert W. Chambers: La generación pulp, sus precursores y sus inluencias. La antología de relatos “El Rey Amarillo", a medio camino entre Poe y Lovecraft. True Detective, serie tv, la rescata del olvido
El Rey de Amarillo (1895) es una obra que estos días está en boca de todos gracias a una de las series tv HBO titulada True Detective, una obra previa a la efervescencia pulp, y que destaca por la particularidad de ser un compendio de relatos de terror y fantasía escritos desde una perspectiva “parisiense”; y no, no es que su autor sea francés, sino tan americano como cualquier otro de nuestros amigos “pulposos”. Robert William Chambers (Brooklyn, 1865 – Broadalbin, 1933), artista y dibujante, pronto se convirtió en uno de esos autores que dejan huella, aunque la suya fue bastante controvertida. Su obra maestra “El Rey Amarillo, 1895” gira entorno a un libro maldito, algo así como una especie de Necronomicon, y no es de extrañar que el propio Lovecraft se considere un entusiasta, siendo evidentes ciertas influencias. Ahora, la cadena de televisión HBO viene de estrenar una serie que está rompiendo records de audiencia, una serie inspirada en el estilo clásico conocido como Hard Boiled. Dicha serie, True Detective, está protagonizada por dos detectives, uno Martin Hart (Woody Harrelson) y otro Rustin "Rust" Cohle (Matthew McConaughey), quienes tendrán que esclarecer el asesinato de una joven. Un guión que toma como elemento de inspiración la obra de Robert W. Chambers, el Rey de Amarillo, y por el hecho de citarlo en la serie, las ventas del libro se han disparado (actualizado a 11/04/2014)
Ficha Editorial. El Rey de Amarillo
Título: El Rey de Amarillo. Relatos macabros y terroríficos. Autor: Robert W. Chambers. Editorial: Valdemar. Año 2011. Traducción de Marta Lila. Colección: Gótica / GOT-087. ISBN: 97884-7702-711-9. Págs: 320. (Versión ebook no hay datos)
Reseña Editorial. El Rey de Amarillo
Nota de Prensa Adjunta:
Robert William Chambers (1865-1933) nació en Brooklyn en una familia de terratenientes de origen escocés. Estudió en el New York Art Student’s League y en 1886 se trasladó a París, donde convivió con la bohemia artística del fin de siglo. Cuando Chambers regresa a Nueva York, su vocación de ilustrador cede a su pasión por contar historias y publica un primer libro, «In the Quarter» (1894), sobre sus experiencias en París. Le seguirá un año después una colección de relatos, El Rey de Amarillo, que le convierte en un maestro indiscutible del moderno cuento de terror, capaz de aportar una visión del mal, el horror y lo sobrenatural, alejada por completo del monstruo y el fantasma gótico clásico.
En El Rey de Amarillo. Relatos macabros y terroríficos –título que hace referencia a una obra imaginaria, «El Rey de Amarillo», cuya lectura provoca estupor, locura y tragedia espectral, y de la que el Necronomicón lovecraftiano es deudor– hemos seleccionado los cinco relatos de corte fantástico de la colección original (dejando de lado los que no lo son): La máscara, En el Pasaje del Dragón, El Reparador de Reputaciones, La demoiselle d’Ys y, el más famoso, El Signo Amarillo –obra maestra del cuento macabro de suspense, con un final escalofriante– . El volumen se completa con El Creador de Lunas y Una velada placentera, procedentes de «The Maker of Moons» (1896); y El Emperador Púrpura, El Mensajero y La Llave del Dolor, de «The Mystery of Choice» (1897).
En estos relatos, precursores de los Mitos de Chtulhu, se respira una atmósfera eminentemente pesadillesca, alucinatoria y onírica. El Rey de Amarillo. Relatos macabros y terroríficos invoca un mundo de caos y perdición, fascinante y repugnante al tiempo, que nos recuerda algunas obras de Meyrink e incluso del propio Kafka.