Vampiros PulpLos vampiros en la literatura pulp. ¿Cuál fue el primer relato de vampiros que apareció en las revistas pulp?

El mito vampírico, tanto en la literatura como en el cine, ha sido explotado desde todas las perspectivas posibles, y una de ellas es la seductora. En los tiempos que corren, ellos (es decir, nosotros) sueñan (soñamos) con vampiresas como Kate Beckinsale en Underworld –probablemente las más atractiva de cuantas caracterizaciones se han hecho del personaje, dejando atrás y por mucho otros intentos más hot, como vampirella–, mientras que ellas suspiran por vampiros edulcorados y romanticones como el protagonista de la saga Crepúsculo. Sin embargo, no todos los vampiros son de este estilo, algo que resulta obvio, pues se trata de una criatura infernal, demoníaca, y horripilante.

En el folklore popular existen unos cuantos vampiros que se alejan por completo del estereotipo de chupasangres inteligente y seductor. Hablamos de un vampiro como bestia repulsiva, y para hallar el concepto en estado puro es necesario darse un garbeo por las diferentes culturas. Así encontraremos desde el Manananggal (Filipinas), hasta el Brahmaparusha (Norte de la India), pasando por el Doppelsauger (Alemania), entre otros. Toda esta colección de terribles vampiros, que trataremos más en detalle en un próximo artículo, es una muestra de la mitología popular, substrato cultural para los relatos que todo autor tiene en mente, sea de donde sea. Sin embargo, en la entrada de hoy, únicamente nos vamos a limitar al mito vampírico desde una perspectiva exclusivamente pulp, es decir, a todos aquellos relatos que, sobre todo, cobraron vida en la mítica revista Weird Tales.

Hacer un repaso del concepto y sus distintas revisiones sería un trabajo eterno, al igual que la naturaleza del mito. Hay vampiros venidos del espacio como los de la película Lifeforce (basada en la novela de Colin Wilson The Space Vampires, 1976), y vampiros en Wall Street, que no necesita de más referencias que el propio nombre. Apenas que rasquemos un poco en la superficie salen vampiros por todas partes. En el artículo Vampires in the Pulp Magazines desvelan algunas claves acerca de cómo el mito vampírico se difundió de forma masiva a principios del siglo XX gracias a las revistas pulp, sucesoras de las conocidas «penny dreadful», propias del siglo anterior.

A lo largo de la Era Dorada Pulp fueron muchas las revistas que se dedicaron en exclusiva a un tipo de relatos conocidos como Weird Menace (género que se podría traducir como amenaza extraña), y que solían publicarse en revistas de contenido extremo, revistas también conocidas como Shudder Pulps. Si bien la revista más popular al efecto era Weird Tales, relatos de este tipo, en los que se daban cita toda clase de monstruos al margen de los vampiros, los encontramos en revistas como: The Thrill Book (1919), Weird Tales (1923), Ghost Stories (1926), Strange Tales of Mystery and Terror (1931), Dime Mystery (1933), Terror Tales (1934), o Horror Stories (1935).

Ahora la pregunta sería, ¿Quién fue el primer vampiro pulp? Popularmente se suele atribuir a H. P. Lovecraft la introducción del concepto vampírico en los pulps a través de su relato «The Hound», publicado en febrero de 1924 en Weird Tales, sin embargo, este relato no es del todo vampírico. Es por ello que, oficialmente, se reconoce dicho hito al relato titulado «The Vampire of Oakdale Ridge», obra del escritor Robert W. Sneddon, y publicado en diciembre de 1926 en la revista Ghost Stories.

A partir de entonces los vampiros camparon a sus anchas por los pulps de la época, pero si alguna revista merece la pena destacar sobre cualquier otra, debido a la gran cantidad de vampiros que solía dar cobijo, ésa es Weird Tales. A partir del año 1927 con «The Man Who Cast No Shadow», de Seabury Quinn, junto con la reimpresión de «El invitado de Drácula», de Bram Stocker, Weird Tales comenzaría a producir relatos de vampiros de forma periódica. Los relatos de vampiros eran un clamor, y dos de los más exitosos fueron «A Rendezvous in Averoigne» de Clark Ashton Smith, y «Placide's Wife», por Kirk Mashburn, los cuales también fueron publicados por Weird Tales, y para mayor énfasis, coincidiendo con el estreno de la película Dracula (1931, Universal Pictures)

Tras el éxito de Bela Lugosi en el papel de Drácula, las publicaciones de vampiros se dispararon. Un gran número de escritores herederos de relato estilo Edgar Allan Poe, probaron fortuna dentro de este nuevo género: Vampire Pulp Fiction, y pocos fueron los que quedaron al margen. Como ejemplo, Robert E. Howard, y su incursión en el género con «The Horror from the Mound», pulicado en Weird Tales, en el año 1932.

Fue en la década de los años treinta cuando el concepto vampírico comenzó a explotarse desde todo tipo de perspectivas, pero de todas, la más popular fue la ciencia ficción. Tema ésta que nos daría para otro artículo (y en ello estamos). Sin embargo también se exploraron otras vías, otras ideas, y ahí cabría destacar como punto de inflexión el cuento «Yo, el vampiro», obra del escritor pulp Henry Kuttner, publicado en la revista Weird Tales en febrero de 1937. En este relato se nos presenta un ejemplo de vampiro atípico que trata de congeniar con el lector. Otros relatos destacables dentro de la pulp fiction de vampiros, podría ser The Cloak, de Robert Bloch, publicado por primera vez en el año 1939 para la revista Unknown Worlds, sobre una capa mágica que convierte en vampiro a quien la vista.

Tras la bancarrota de la revista Weird Tales en 1954, junto con el ejercicio de una nefasta censura, y la muerte de los pulps en general, este tipo de relatos cayeron en el olvido hasta que, años más tarde, el cine comenzó a utilizarlos para sus películas de terror. Para los más interesados en estos relatos pulp de vampiros, existe una publicación titulada Weird Vampire Tales (1992), y editada por Robert Weinberg, Stefan R. Dziemianowicz, y Martin H. Greenberg, donde se recogen los mejores relatos de la era dorada pulp dentro de este subgénero de terror.

Principales relatos de Vampiros en le Era Dorada Pulp

Fuente: gwtomas.org

"MRS. AMWORTH" By E. F. Benson (1922)

"BLOOD-LUST" by Dion Fortune (1922)

"SEATON'S AUNT" by Walter de la Mare (1922)

"NEGOTIUM PERAMBULANS" by E. F. Benson (1922)

"THE ADVENTURE OF THE SUSSEX VAMPIRE" By Arthur Conan Doyle (1924)

"THE HOUND by H. P. Lovecraft (1924)

"FOUR WOODEN STAKES" By Victor Roman (1925)

"'AND NO BIRD SINGS'" by E. F. Benson (1926)

"BEWITCHED" by Edith Wharton (1927)

"THE CANAL" by Everil Worrell (1927)

"THE LOVELY LADY by D. H. Lawrence (1927)

"THE MAN WHO CAST NO SHADOW" by Seabury Quinn (1927)

"THE WOLF-WOMAN" by Bassett Morgan (1927)

"WAILING WELL" by M. R. James (1928)

"THE WHITE VAMPIRE" by Arlton Eadie (1928)

"THE HOUSE WITHOUT A MIRROR" by Seabury Quinn (1929)

"THE SILVER COUNTESS" by Seabury Quinn (1929)

"VAMPIRE" by Bertrande Harry Snell (1929)

"THE END OF THE STORY" by Clark Ashton Smith (1930)

"THE VAMPIRE" by Sydney Horler (1930)

"THE DARK CASTLE" by Marion Brandon (1931)

"A RENDEZVOUS IN AVEROIGNE" by Clark Ashton Smith (1931)

"THE HORROR FROM THE MOUND" by Robert E. Howard (1932)

"STRAGELLA" by Hugh B. Cave (1932)

"VAMPIRE VILLAGE" by Hugh Davidson (1932)

"DE BRIGNAC'S LADY" by Kirk Mashburn (1933)

"THE FIRE VAMPIRES" by Donald Wandrei (1933)

"THE OLD MAN'S STORY" by Walter Starkie (1933)

"REVELATIONS IN BLACK" by Carl Jacobi (1933)

"THE VAMPIRE AIRPLANE" by Artlton Eadie (1933)

"THE VAMPIRE MASTER by Hugh Davidson (1933-1934)

"THE GARDEN OF FEAR" by Robert E. Howard (1934)

"THE SHAMBLER FROM THE STARS" by Robert Bloch (1935)

"VAMPIRES" by Dorothy Quick (1935)

"THE HORROR UNDYING" by Manly Wade Wellman (1936)

"LOOT OF THE VAMPIRE" by Thorp McClusky (1936)

"THE DEATH OF ILALOTHA" by Clark Ashton Smith (1937)

"I, THE VAMPYRE" by Henry Kuttner (1937)

"SCHOOL FOR THE UNSPEAKABLE" by Maly Wade Wellman (1937)

"THE VAMPIRE OF KALDENSTEIN by Frederick Cowles (1938)

"THE CLOAK" by Robert Bloch (1939)

"THE DRIFTING SNOW" by August Derleth (1939)

"SPANISH VAMPIRE" by E. Hoffman Price (1939)

"BLOOD FOR THE VAMPIRE DEAD" by Robert Leslie Bellem (1940)

"WHEN IT WAS MOONLIGHT" by Manly Wade Wellman (1940)

"THE BAT IS MY BROTHER" by Robert Bloch (1944)

"THERE WERE NO ASPER LADIES" (1946) by Eugene Ascher

"THE MAN UPSTAIRS" by Ray Bradbury (1947)

"TORCH SONG" by John Cheever (1947)

"SCHLOSS WAPPENBURG" by D. Scott-Moncrieff (1948)

"THE GIRL WITH THE HUNGRY EYES" (1949) by Fritz Leiber

"VAMPIRE KITH AND KIN" by Seabury Quinn (1949)

"THE BRADLEY VAMPIRE" by Roger M. Thomas (1951)

"DRINK MY BLOOD" (aka "Drink My Red Blood . . .") by Richard Matheson (1951)

"THE LAST GRAVE OF LILL WARREN" by Manly Wade Wellman(1951)

"FATHER'S VAMPIRE" by Alvin Taylor and Len J. Moffatt (1952)

"BEWARE OF VAMPIRE WOMEN" by Patrica Burgess (1954)

Fuentes Bibliográficas a destacar:

The Vampire Archive

The Vampire Book