Nose Art, un tipo de arte muy específico a medio camino entre el Pulp Art y el Pop Art. Las chicas pin-up fueron su máxima expresión
Es muy posible que muchos de vosotros no sepáis de qué estamos hablando si nos referimos al Nose Art, pero cuando os expliquemos qué es, seguramente diréis: ¡Ah, pues sí, ya sé qué es! Bien, el Nose Art, o «Arte de Morro» (traducción literal), se refiere a los dibujos que acostumbran decorar el fuselaje de los aviones, especialmente los aviones de combate. Estos dibujos se ubican preferentemente en la parte del morro, y algunas veces en las alas o cerca de las escarapelas, o incluso cubriendo el fuselaje en su totalidad (uno de los primero ejemplos podría ser el Albatros D.V de Manfred Von Richthofen, El Baron Rojo, cuyo aparato era precisamente de ese color). Unos dibujos cuya quinta esencia eran las chicas Pin-Up, pero también había sitio para otros muchos más belicosos, con la única intención de infundir miedo a los enemigos. Este tipo de arte nació en el seno de lo que se conoce como Pulp Art, allá por los años veinte y treinta y, en cierto modo, es también precursor de expresiones artísticas posteriores como el Pop Art.
En un primer momento puede resultar extraño que, en un entorno tan estricto y formal como es el castrense, los mandos autorizasen a sus soldados garabatear, dibujar, o realizar todo tipo de grafitis sobre maquinaria bélica tan costosa como puede ser un avión —estos aparatos fueron los más «ilustrados», raro, muy raro ver un submarino con Pin-Ups en el morro ¿?—, aunque esto tiene su explicación, más o menos psicológica. Este tipo de actividades lúdicas mitigaban el estrés de combate que sufre todo soldado, en este caso pilotos, ante la posibilidad de morir en cualquier momento, por lo que los altos mandos solían hacer la vista gorda, restándole importancia. Una forma como cualquier otra de trivializar la guerra.
Al contrario de lo que sucedía con las Pin-Up de revista, casi siempre obra de artistas pulp reconocidos, la mayoría de los dibujos que se pintaban en los fuselajes de estos aviones eran imprivisados con materiales que se tenían a mano, y cuya autoría es casi siempre desconocida. El Nose Art es, por tanto, un tipo de arte efímero, improvisado y anónimo. Si el avión era derribado a las primeras de turno, adiós al dibujo, ésta era la realidad. Es por ello que a este tipo de arte suele clasificarse como «arte folclórico».
Aunque el Nose Art es un tipo de arte eminentemente militar, algunas líneas de aviación civiles, como es el caso de Virgin Group, popularizó sus «Virgin Girls» como parte de la firma gráfica que caracterizaba a sus aviones. Así mismo, y en contraposición, cuando el Nose Art se aplica no ya al morro del aparato, sino a su cola, entonces se le conoce como Tail Art. En este caso, mayormente, los dibujos se realizaban sobre los alerones de cola.
Si bien el origen de las Pin Up (también conocidas como cheesecake), data de los años 20, siendo uno de los ejemplos del Pulp Art más populares hoy en día, éstas no se hicieron mundialmente famosas hasta la Segunda Guerra Mundial, siendo las protagonistas estrella tanto de calendarios, como embelleciendo el morro de todo avión de combate que se precie. De esta forma su imagen alcanzó todos los rincones del planeta, sin embargo, no fueron los aviones estadounidenses los primeros en atribuirse el origen de lo que se conoce como Nose Art.
El primer registro del que se tiene constancia como Nose Art, es el dibujo de un monstruo marino en el morro de un hidroavión italiano del año 1913. Un dibujo que no pasó desapercibido, siendo muy populares los dibujos de mandíbulos en el morro de las aeronaves alemanas durante la Primera Guerra Mundial. A modo de curiosidad, uno de los símbolos más característicos hoy en día, «el cavallino rampante» (insignina de la escudería Ferrarí), tiene su origen en el dibujo que utilizó el piloto italiano Francesco Baracca en su biplano de combate SPAD SVII. Aunque, como ya hemos unas líneas más arriba, no hubo un avión más característico en toda la Primera Guerra Mundial, como el de El Barón Rojo. Sin embargo, el Nose Art de la Primera Guerra Mundial, a diferencia del practicado en la Segunda, no era cosa de los pilotos, sino del equipo técnico, o de los fabricantes. No se trataba por tanto de un arte en sí mismo, sino de una forma de decorar los aviones para diferenciar un escuadrón de otro.
La Segunda Guerra Mundial supuso el despegue definitivo del Nose Art, hasta nuestros días (sí, hoy por hoy el Nose Art está más vivo que nunca). Aquí lo que se pretendía era que cada avión fuese único y diferente a todos los demás, y donde los pilotos, o los amigos de estos, en algunos casos llegaron a dibujar verdaderas obras de arte. Un arte que erróneamente se circunscribe a las chicas Pin Up y a los bombarderos estadounidenses, cuando en realidad, tanto las fuerzas aliadas como las del eje hicieron de igual forma muestra de su talento para el arte, y desde luego, muchos de estos dibujos nada tenían que ver con chicas ligeras de ropa, sino todo lo contrario. Desde monstruos de pesadilla con los que infundir pavor a los enemigos, hasta afables representaciones de Mickey Mouse.
Al principio se trataba de un arte espontaneo, pero a medida que este comenzó a cobrar relevancia y presencia, los altos mandos (USAAF) tomaron la decisión de contratar dibujantes expertos, y así asegurarse los mejores dibujos posibles, pues no siempre había algún habilidoso de tales artes en todos y cada uno de los hangares, y claro, tampoco era plan encomendarle el trabajo al recluta patoso, dibujando el primer bodrio que se le ocurriese. Si bien las fuerzas armadas estadounidenses del aire (USAAF) con el tiempo no solo permitían el Nose Art, sino que lo alentaban, la marina (U.S. Navy), por el contrario, prohibió estas prácticas (supongo que por eso no hay submarinos con el morro pintado). Asimismo, tanto la RAF (ingleses) como la RCAF (canadienses), también eran muy propicios a este tipo de arte. Muchos de estos dibujos se hiceron muy famosos, como es el logo de Petty en el Memphis Belle, el bombardero B-17.
Arriba: Heavenly Body (Avión estadounidense B-25 Mitchell). Abajo: Petty, en el bombardero americano Memphis Belle (B-17)
Arriba: Lady Orchid, en un Avro Lancaster B Mk X FM136. Abajo: P-51 Mustang Red Dog XII. Además de las chicas Pin Up también eran muy habituales dibujosde mascotas, Mickey Mouse, Bugs Bunny, así como cualquier otro personaje de comic.
Abajo: Un P40 con el típico morro estilo tiburón, todo un clásico: Flying Shark
Algunos yo creo que hasta daría pena derribarlos. Ya me imagino la situación...:
-Aquí torre de control, ¿por qué demonios no ha derribado el bombardero que se nos viene encima?
-Aquí piloto de caza, ¡No puedo! ¡Es tan bonito...!
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