Men's AdventureCuando todos daban por muerta la literatura pulp, surgieron las revistas «Men's Adventure», arrasando con todo a su paso. Literatura para hombres en su máximo apogeo

Las aventuras pulp para hombres dieron sus primeros pasos en revistas como Argosy, a finales del siglo XIX, hasta prodigarse de una forma u otra en toda publicación pulp que se precie. Sin embargo, su espacio natural fue quedando relegado, poco a poco, a revistas que se vendían muchas veces bajo mostrador, como eran las conocidas Girlie Pulp, o Spicy Adventure; «las revistas picantes». Curiosamente, fue tras el ocaso de la industria pulp a finales de los años cuarenta, principios de los cincuenta (suele tomarse como fecha de referencia la quiebra de American News Company en 1957, principal distribuidor), cuando se consolidó el género como tal, el de aventuras para hombres, bajo el epígrafe de nuevo cuño «Men’s Adventure»; un género dentro de la literatura pulp como cualquier otro, y que no se corresponde con ningún nombre de revista en particular, pero que dio lugar a una oleada de nuevas publicaciones. Algunas de las revistas más populares fueron, entre otras: Man’s Life; Action for Men; Stag; Rage For Men; o Man’s Story. Todas estas revistas tuvieron su época dorada en los años cincuenta y sesenta, siendo consideradas como las últimas publicaciones genuinamente pulp.

El número y la gran variedad de publicaciones tipo «Men’s Adventure» que se pusieron en los kioscos durante los años cincuenta y sesenta es, sencillamente, abrumador. En su máximo apogeo, hasta 130 revistas distintas luchaban por un espacio en el quiosco de turno; y eso que decían que los pulps habían muerto. Relatos exóticos, especialmente de aventura o bélicos, donde el héroe hacía de la suyas, siempre rodeado de hermosas mujeres, solo que, esta vez y contraposición al rol de «mujer en peligro», que solía ser más habitual en el pulp clásico, aquí no pocas veces nos encontramos con mujeres de armas tomar.

Estas revistas, donde no existían ni límites ni censura, desarrollaban historias que, hoy en día, y desde un punto de vista moral o ético, serían objeto de polémica. Sin embargo, en su tiempo, cumplieron con el objetivo de entretener a quien las quisiese leer, en un todo vale, convirtiéndose en un negocio próspero durante casi dos décadas. Sin duda, lo que más llama a la atención son las ilustraciones, impactantes y coloridas. Estas ilustraciones siguen los cánones clásicos del pulp, solo que ahora, y gracias a las nuevas técnicas de impresión, los artistas se recreaban con todo lujo de detalles, concibiendo un arte único.

Si bien el apelativo «Aventuras para Hombres» nos puede sugerir que estas revistas eran de tipo pornográfico, lo cierto es que nada más lejos de la realidad. Dicho apelativo se refiere a que el contenido de los relatos que se publicaban eran, con casi toda seguridad, de interés solo para el público masculino. Muchos de estos relatos, aunque se vendían como «true stories» (basados en historias reales e imitando en cierto modo la fórmula de las revistas para el público femenino «True Confessions»: Romance Pulps. Romanticismo en papel barato), solían recrearse en los detalles macabros, en la exageración, y en el heroismo de los protagonistas. Lo más acostumbrado eran los relatos de hazañas bélicas, donde podíamos encontrarnos con personajes tipo «Rambo» enfrentándose en solitario a un batallón nazi, animales salvajes, y, como no, rescatando a bellas partisanas de experimentos diabólicos en manos del mad doctor habitual. Por tanto, es fácil entender que este tipo de relatos tuviesen perfectamente definido su público objetivo. En jerga coloquial a estas revistas se las conocía como "armpit slicks", "men's sweat magazines" o "the sweats”. A diferencia de los pulps clásicos, que tenían en las historias del oeste o la IGM como fuentes de inspiración, estas otras en cambio, solían utilizar la IIGM como telón de fondo, fuente inagotable de contenidos.

Aunque como decimos, si bien la figura de la mujer en estos relatos era cada vez más frecuente encontrarla en papeles de heroína, el paradigma clásico de «damsel in distress» (damisela en peligro) o «persecuted maiden» (doncella perseguida), continuó siendo el más representativo, tal y como lo fue desde finales del siglo XIX, cuando nació la literatura pulp. Tópicos que se remontan a los inicios de la literatura clásica, la mitología, pero que nunca antes se habían plasmado de una forma tan artística, irreberente y exagerada, como hasta la fecha. Los elementos comunes del Pulp Art de esta nueva era se caracterizan por la ausencia de elementos fantásticos, donde el enemigo que persigue a la dama ya no es un monstruo tentacular y de múltiples cabezas venido del espacio exterior, sino que ésta se encuentra en medio de una escena de horror mucho más real. Los enemigos ahora son soldados, aborígenes, o animales salvajes, y estos, no pocas veces se mostraban como elemento de tortura. Se dice que las torturas por animales son un subgénero exclusivo de las Men´s Adventure Magazine: Animals as instruments of torture.

Jamás este tipo de literatura habría conseguido las cotas de popularidad que podemos observar si no fuese por sus ilustraciones, tanto de portada, como interiores. Las revistas pulp clásicas solían tener unas ilustraciones interiores muy precarias, directamente en blanco y negro; éstas en cambio lucían a todo color. Y, si bien la artista Margaret Brundage fue el icono de esa primera etapa, de esta prolongación o actualización a los tiempos modernos, se considera a Norman Saunders como el artista decano. Sin embargo, fue la siguiente hornada de artistas, como Mort Künstler, Earl Norem o Frank Frazetta, entre los más destacados, quienes se llevaron la gloria y el prestigio en el tramo final de lo que se considera como Pulp Art. Otros artistas también a tener en cuenta, y cuyo nombre podemos encontrar repetidas veces, son Bruce Minney, Norm Eastman, Gil Cohen, Mel Crair, Basil Gogos y Vic Prezio.

Men's Adventure Mort Kunstler

Arriba: Ilustración de Mort Kunstler. Abajo: Ilustración de Earl Norem. Acción pura y dura, sin ciencia ficción de por medio

Men's Adventure Earl Norem

Algunos de estos trabajos de la última etapa Pulp Art son, en dos palabras, “im-presionantes”. Otros nombres propios que también se podrían sumar a la tendencia, son el fotógrafo de la revista PlayBoy, Mario Casilli, quien solía aportar fotografías de pinups, bastante habituales sobre todo en los últimos años. Entre los escritores, los más conocidos, son Bruce Jay Friedman y, especialmente, Mario Puzo, antes de que se hiciese famoso con su novela El Padrino. Muchas de estas historias saltaban de las revistas, convirtiéndose en novelas pulp «paperbacks» o «libros de bolsillo». Estas novelas solían ser publicadas por Pyramid Books (también conocida como Jove Books) bajo el lema "edited by Phil Hirsch". Phil Hirsch fue el vicepresidente de la editorial entre 1955 y 1975.

A finales de los años sesenta estas revistas, últimos vestigios de la industria pulp, cayeron en desgracia. Sus historias estaban pasadas de moda y el mercado ya no podía digerir tanta masculinidad. La guerra fría, el rechazo de la sociedad americana hacia la guerra del Vietnam, y el exceso de celo de algunos sectores que no veían con buenos ojos este tipo de publicaciones —precisamente es en los años 60 cuando surge el concepto de sexismo: La cultura pulp ¿es sexista?—, hacen que el púbico objetivo se disperse o se especialice. Es por este motivo que las pocas revistas que lograron sobrevivir al ocaso, lo hicieron convirtiéndose directamente en otra cosa, aun siendo revistas igualmente para hombres, es decir, ahora sí pornográficas. Este es el caso de títulos como, por ejemplo: Swank.

Curiosamente, el género ni mucho menos logró desaparecer, sino todo lo contrario. Fue en los años 80 cuando regresó con más fuerza que nunca, solo que ya no en formato impreso, sino en forma de película de videoclub. El cine y las cintas vhs de los años 80 dieron carta blanca a los héroes de acción, con actores como Sylvester Stallone o Chuck Norris: Historias de videoclub (I). Pelis de acción, años 80. Todas estas películas son de tipo Men's adventure, lo único que cambia es el formato de soporte. Es como si cada cierto tiempo se tomasen un descanso y, en cuanto tuviesen la más mínima oportunidad, resurgiesen de entre sus cenizas. El cine de los años ochenta ya no existe más que en la hemeroteca, pero seguro que el concepto no tardará mucho en dar caña otra vez, lo que aún no sabemos es cómo, ni cuándo; solo es cuestión de tiempo. ¿Serán los escritores pulp de nuestros días dignos del relevo? ¿Serán las multiaventuras una nueva forma de contar las viejas historias pastiche erótico estrafalarias, de toda la vida? ¿Multiaventuras? ¿Pero qué es esto?

Sí, como muchos de vostros sabréis, el porqué de este articulo que publicamos hoy sobre las revistas Men's adventure no es ni mucho menos casual. Nuestra editorial, con motivo de la edición de Amanecer Pulp 2015, está gestando la que será la primera multiaventura pulp «Men's adventure», de la historia contemporánea. Todo un tributo a una forma de literatura olvidada, y que esperemos sea de vuestro agrado. Una historia con opciones, donde tú te meterás en la piel del personaje, un científico exmarine que se las tendrá que ver y desear para salir con vida de una enigmática isla en medio del pacífico, repleta de nazis y monstruos de pesadilla. ¿Te vas a perder nuestro particular tributo?: Portal Oscuro: Multiaventura Pulp. Primer teaser. (Fecha de publicación: mayo, junio 2105)

Más Info: Wikipedia Men's Adventure | Web Especializada: MensPulpMags.com |Galeria Vintage Pulp Art | Listado de Publicaciones

Algunas Portadas «Men's Adventure»

 Adventures for men | Stanley Borack

Arriba: Revista Adventures for Men, mayo 1959. Artista: Stanley Borack

Arriba: Revista Man's Adventure, julio 1959. Artista: Clarence Doore

Arriba: Revista Man's Life, diciembre 1959. Artista: Wil Hulsey

 

Arriba: Revista Rage For Men, agosto 1963. Artista: desconocido

Arriba: Revista Rage, marzo, ¿año? Artista: John Duillo