Hace algunas semanas os ofrecimos en primicia un artículo no oficial, fruto de una entrevista privada con Ridley Scott, acerca de su propia visión de esta película y de lo difícil que le resultó acoplarla en el universo Alien: Prometheus 2012, la verdadera explicación. Pues bien, el artículo que ahora os ofrecemos, que nada tiene que ver con éste, sí es el guión oficial escrito por Jon Spaihts, antes de que fuese modificado por Damon Lindelof, y cuyas diferencias ahora salen a la luz, sin embargo, por poco tiempo. El documento original, tras la filtración, está desapareciendo de todas las web por suponer una infracción de los derechos de autor, tras denuncia de la Fox. En la web io9.com tenéis todos los detalles que aquí tratamos: What did Damon Lindelof add to Prometheus? The Biggest Differences from the Original Draft. Pero el documento en sí, como es obvio, no podemos ofrecértelo.
Prometheus, por méritos propios, se está convirtiendo en una película de culto, y no precisamente por su calidad intrínseca, sino por toda la controversia que genera día tras día, algo que pocas películas han logrado conseguir. Resulta difícil que todo esto estuviese preconcebido, porque no hay duda de que les está saliendo redondo. Ahora, la última polémica viene dada por la aparición del script original –mucho más sencillo y directo–, y aunque las diferencias no son muchas, sí que podrían ser determinantes, y la verdad, no está claro si éstas serían para bien o para mal. Juzguen ustedes mismos:
Dentro de los diferentes géneros que se abordaron en la literatura pulp a lo largo de sus años dorados, probablemente sea el western el más característico, cuyo público mayoritario veía en los albores de estas publicaciones un tipo de relatos mucho más propios, cercanos, y que, inequivocamente, formaban parte de su herencia cultural, por contraposición a las historias de extraterrestres, estilo Space Invaders.
Las cosas no suceden porque sí, siempre suele haber un motivo. Que ahora esté hablando de hombres lobo y literatura pulp, no es porque me haya venido de repente la idea, así, sin más. No, claro que no. Hay un motivo; y ese motivo se titula Lobos de Arga (2011), una película española que viene de estrenarse hace muy poco, y anoche la he visto.
En cuanto a la película en cuestión, destacar que la vi sin demasiada convicción, incluso pensando que quizás ni siquiera sería capaz de terminarla. El motivo es que uno ya está un poco cansado de hombres lobo, y no solo eso, sino que además nunca me hicieron mucha gracia. Aún así, decidí darle una oportunidad. La sorpresa me la llevé nada más arrancar los títulos de crédito y ver que la acción se situaba en un pueblecito de Ourense, de nombre Arga. Ahí tuve que parar la cinta, y tirar de Google, porque jamás en mi vida había oído hablar de tal pueblo en la que es mi provincia. Una vez que comprobé que el nombre era inventado, lejos de llevarme una decepción pues me emocioné. No lo voy a negar, como buen gallego le tengo un cariño muy especial a esa combinación de ingredientes únicos e irrepetibles, a saber: fragas, pazos, y leyendas. No es que esperase una mezcla entre El Bosque Animado (1987) y Romasanta (2004), pero al ver de inicio unos paisajes y una ambientación que iban en esa línea, y aun por encima una entrada en escena de nuestro querido Manquiña (El Profesional) haciendo lo que mejor sabe hacer, es decir, arrancarte una carcajada, pues me quedé, como diríamos por aquí: enfeitizado (cautivado, hechizado).
Sin embargo, todo ese encantamiento con el que arranca la película, se va perdiendo poco a poco, y a excepción de algún que otro gag bastante divertido, que intenta remontar el interés, no logra más que eso, quedarse en el intento, mientras la trama, en líneas generales sigue cuesta abajo. Por fortuna acaba antes de que realmente se estrelle, por lo que, en conjunto, puede resultar un producto entretenido, sin más. Por supuesto la ambientación no llega a la altura de las películas antes citadas, aunque está muy bien. Para los más curiosos, las localizaciones que dan vida a ese pueblo imaginario de Arga están en Silleda (Pazo de Cascaxide y el Monasterio de Carboeiro), así como el cementerio santiagués de Boisaca y la localidad de Noia.
Lobos de Arga es tan solo el motivo por el que me decidí a profundizar un poco más en este tópico, el de los hombres lobo y la literatura pulp. En artículos anteriores nos hemos aproximado a la figura del vampiro como una de las bestias a combatir que más fácilmente podríamos encontrar en revistas pulp como la mítica Weird Tales: Vampire Pulp Fiction. Sin embargo, no pocas veces estas bestias se veían obligadas a dejar sitio a otras tan populares o más, como podrían ser los zombies, o los hombres lobo.
Todos sabemos que uno de los principales ingredientes de la pulp fiction americana era su amarillismo, término castellano para designar a la prensa amarilla (yellow press o yellow journalism), cuyo origen se halla en la disputa que iniciaron los periódicos New York World, de Joseph Pulitzer, y el New York Journal, de William Randolph Hearst, responsables de otra forma de pulp, menos literaria pero igualmente válida: Noticias pulp en periódicos antiguos. Yellow es un término cuyo significado, además de amarillo, también atiende a cruel y cobarde. Aplicado a la prensa, Martin Lee y Norman Solomon (Unreliable Sources, 1990), anotaron que: “Hearst, droutinely invented sensational stories, faked interviews, ran phony pictures and distorted real events", o lo que es lo mismo, el director del New York Journal era bastante dado a la invención de historias sensacionales, entrevistas ficticias, fotografías falsas, y a la distorsión de hechos verídicos. El juego de palabras está servido. Ese amarillismo propio e ineludible en la prensa de la época, eminentemente pulp, no solo contribuyó a la formación de la opinión pública, sino que además instauró de manera absoluta la extensión del término como la amenaza a batir. Algo de lo que ya se encargarían de dar buena cuenta los escritores e ilustradores, estereotipando todos los miedos conocidos en personajes míticos, de los cuales sin duda alguna el más sobresaliente era Fu Manchu; ¿quién no ha oido hablar de él? Pues sí, ahora toca hablar de Yellow Peril, o Terror Amarillo.
Nuestra pequeña editorial RelatosPulp.com os ofrece en descarga gratuita una serie de relatos para la Noche de Halloween, como fruto del taller de literatura pulp en el que hemos estado trabajando durante el presente mes de octubre. La descarga que te ofrecemos, en formato ePub y PDF, se compone de varios relatos cortos obra de autores aficionados a la literatura pulp, ávidos por desenterrar el espíritu de los grandes clásicos, tan populares a principios del siglo XX, en aquello que se llegó a denominar como la Era Dorada Pulp.
Destacamos la presente novedad editorial que seguro será del interés de muchos de vosotros. Se trata de una recopilación de relatos de Lovecraft –Edición de Bolsillo: Club Diogenes–, y tendrás que valorar si te merece la pena, pues es más que posible que muchos de los relatos que se incluyen ya los tengas en otras colecciones. Lovecraft es sin duda uno de los autores más replicados en todo tipo de antologías de relatos de terror, así que antes de lanzarte a comprarla, deberías echarle un vistazo al índice de contenidos (ver más abajo). Una buena oportunidad para acercase al maestro de Providence; un escritor pulp totalmente imprescindible, pero que no es precisamente fácil de leer, más que nada si lo comparamos con otros de sus compañeros que solían publicar en la revista Weird Tales, donde comenzó su andadura.
En un artículo anterior hemos tratado el mito vampírico en su versión pulp: Vampire Pulp Fiction, es decir, como este ser demoníaco se hizo un merecido hueco en las revistas pulp a principios del siglo XX, concretamente en la revista Weird Tales. Un referente inequívoco, y más aún si cabe a partir del año 1931 cuando se estrenó la película de Drácula, interpretando el personaje un espléndido Bela Lugosi. Fue a partir de entonces cuando la Era Dorada Pulp se hallaba en su máximo esplendor, y fue entonces cuando las historias de vampiros figuraban entre las preferidas por el lector ansioso de horripilantes relatos. Esta figura del vampiro era mayormente burda, atroz y demoníaca, desde luego muy alejada de la visión actual que podemos encontrar en sagas literarias tan exitosas como Crepúsculo.