Cuando las revistas pulp invadieron los kioscos –de las grandes ciudades primero, y de los pequeños pueblos después–, jugaban una importante baza con la que tenían el éxito asegurado: Había un Pulp para cada persona. ¿Qué es la Literatura Pulp? Aunque el estilo y los elementos propios siempre eran los mismos, no hubo un solo género que no tuviese su versión pulp. Si bien en esta web tenemos más predilección por las revistas pulp de corte fantástico, terror, y aventuras, lo cierto es que no debemos obviar todas aquellas otras que incluso llegaron a tener mucho más éxito que nuestra querida Weird Tales. Nos referimos a pulps románticos, por ejemplo Love Story Magazine, o Ranch Romances. Sin embargo, el artículo de hoy se lo vamos a dedicar un género bastante desconocido por nuestros lares –de hecho, y al menos que yo sepa, poca réplica tuvo en España–, y es el deportivo.
Ya de por sí, y a poco de arrancar el verano, teníamos la web más abandonada que una estufa en medio del desierto. Un desierto de sudor y apatía, de unos cuarenta grados a la sombra, que pocas ganas tiene uno de hacer nada. Algo que se nota en el número de visitas a nuestra web, la cual ha pegado un bajón que ni la gráfica del crack bursátil cuando lo de Lehman Brothers. Aunque supongo que esto no solo se debe a la falta de actualización de contenidos, sino también porque la mayoría de vosotros estaréis más atentos a la playa, y otras actividades lúdico deportivas, que a perder el tiempo en internet. Y eso sin contar la última semana de julio, en la que, un servidor, se ha ido de vacaciones, en busca de mis amigos sol —no mucho, la verdad—, y playa. Ahora estamos de vuelta, y si antes había pocas ganas, ahora menos. Que chunga es la vuelta de vacaciones, aunque éstas hayan sido una birria. Ya me gustaría escribir mis crónicas a bordo de un yate de fiesta y despiporre, o descubriendo extraños misterios al culebrear por los callejones de una antigua civilización pérdida, tal cual Indiana Jones, pero no. Seis días de playa —nublados—, y gracias.
Desde la aviesa e irreverente obra de artistas como Margaret Brundage, que firmó algunas de las portadas más escalofriantes de la revista Weird Tales, hasta otro de los grandes, como Norman Saunders, quien no pocas veces recurría a alguno de sus seudónimos cuando el trabajo que se le encargaba era poco decoroso (solía firmar sus portadas en revistas spicy pulps como Blaine), pasando por un buen puñado de artistas perdidos para siempre en el anonimato, y prácticamente imposibles de identificar hoy en día, nos encontramos entremedias infinidad de trabajos que, en realidad, no son más de un claro ejemplo del descaro que existía entre los editores pulp de la época. En algunos casos podríamos hablar de inspiración, en otros de reciclaje, pero la realidad es que el plagio y la copia descarada eran igredientes habituales de la industria pulp
El pasado día 6 de mayo comenzó el rodaje en Atlanta de los 16 capítulos que compondrán la cuarta temporada, y que se estrenarán el 13 de octubre. Ahora, con motivo de la Comic Con que se está celebrando en San Diego (California), entre los días jueves 18 de julio y el domingo 20 de julio de 2013, os mostramos el tráiler promocional junto con algunos spoilers de lo más asombrosos, a los que hemos tenido acceso en exclusiva. Ahora sí, y tras el fallido spoiler que publicamos antes de que se produjese el cambio de showrunner, y echase por tierra todos los planes, rectificamos y os adelantamos las sorpresas que siguen. En la cuarta temporada habrá una nueva amenaza, los "revenidos".
Se despertó en medio de un charco de sangre. Desconocía por completo cuánto tiempo llevaba en esa posición. El torrente que manaba de su cabeza había cesado. Estiró el cuello tratando de levantarse pero el dolor era intenso. Escuchó pasos que se acercaban. Trató de ponerse en guardia pero su vista se nubló por el esfuerzo. Su implante óptico derecho estaba destrozado. Apenas pudo mantenerse en pie y menos reconocer a quien le tenía prisionero en esa oscura celda. Sus manos impactaron de golpe contra el piso, amortiguando la caída, al no resistir un segundo más. Pero antes de caer, reconoció aquel olor que le había traicionado.
Lo primero que aprendí de pequeño fue que el tío Howard estaba loco, o mejor dicho, perturbado mentalmente. Siempre había sido un hombre muy extraño, de hábitos muy peculiares. Permanecía despierto durante las noches y dormía de día. Cuando estaba con nosotros murmuraba cosas ininteligibles, y apenas nos miraba cuando se sentaba en el sofá y se ponía a ojear sus libros antiquísimos.
Fue a mediados de Septiembre cuando fuimos testigos de ese horrible y cruento suceso que queremos dejar atrás pero no podemos, o mejor dicho, hacer de cuenta que no existió, que fue una alucinación, para que por lo menos no nos hiciese sentir tan aterrados todos los días de nuestras vidas.