A continuación reproducimos nota de prensa que nos han enviado los chicos de Abandomoviez.net acerca de la tercera edición de este conocido festival, donde habrá concursos para cineastas duchos en la materia del cortometraje, así como ecritores de relato corto. Sé que por aquí habrá unos cuantos habituales de esta web que tendrán interés en dicho festival, y aunque es más que probable que todos vosotros ya estéis más o menos al tanto, por si acaso hay algún despistado, reproduzco la nota:
«Los premios de las 3 categorías competitivas superarán en total los 2.000 euros. El Festival se celebrará del 5 al 7 de Abril de 2.013 en la Sala Capitol de Cáceres»
Se abre el plazo para participar en los concursos de la tercera edición del Fanter Film Festival. Esta ineludible cita para los amantes del cine fantástico y de terror contará con tres secciones competitivas: CORTOS PROFESIONALES, CORTOS AMATEUR y RELATOS. Los interesados en participar podrán presentar sus trabajos en www.fanterfilmfestival.com hasta el 15 de Marzo de 2013. La suma de los premios de las tres categorías superará los 2.000 euros. En 2012 han concurrido al certamen un total de 430 trabajos procedentes de países como España, México, Argentina, Israel o Francia.
La tercera edición del festival se desarrollará del 5 al 7 de Abril de 2013 en la Sala Capitol de Cáceres y contará con la proyección de al menos una decena de películas del género. Y como viene siendo habitual el pase, las palomitas y las bebidas serán gratuitos.
El evento surge de una iniciativa privada del portal de cine abandomoviez.net, encargado de su financiación. Además cuenta con la colaboración de Caja España-Caja Duero y el apoyo del Excelentísimo Ayuntamiento de Cáceres.
El panorama editorial de nuestros días, en su proceso de adaptación a los nuevos medios, abre camino a nuevos proyectos editoriales. Un claro ejemplo es nuestra propia web, un proyecto editorial dedicado a la literatura pulp, sin embargo, el nuestro no es el único. Conscientes precisamente de esto, y con el afán de convertirnos en un punto de referencia ineludible para todo aficionado, estamos preparando un artículo en el que desmadejar las diferentes aportaciones al género que se realizan desde todo tipo de ámbitos, tanto desde blogs personales, como desde otro tipo de iniciativas como la que os vamos a presentar en la entra de hoy: Dlorean Ediciones. Seguidamente os transmitimos la nota informativa que nos han enviado sus responsables a efectos de divulgación. Un proyecto al que desde aquí le deseamos la mayor de las suertes posibles.
«Sí, ya lo sabemos, editoriales hay muchas…, entonces ¿por qué una más? La respuesta es simple. Un día nos dimos cuenta de que existen todavía cientos de historias por contar; hordas de villanos con maléficos planes de dominación mundial; seres de otros mundos dispuestos a invadir nuestro planeta; misteriosas organizaciones que buscan esclavizarnos... y por supuesto cientos de héroes dispuestos a enfrentarse a ellos para impedírselo; Hombres misteriosos que patrullan por las calles de Norteamérica amparados bajo la luz de la luna; intrépidos exploradores que viajan hasta el confín de la tierra para encontrar civilizaciones perdidas; Seres con poderes que deciden utilizar sus dones para el bien de la humanidad... Dlorean ediciones nace con la misión de que todas esas historias lleguen a vosotros con toda la frescura, calidad y originalidad de la que son capaces los escritores que forman parte de este ilusionante proyecto. Bienvenido a Dlorean... tu transporte a lo fantástico»
El mito vampírico, tanto en la literatura como en el cine, ha sido explotado desde todas las perspectivas posibles, y una de ellas es la seductora. En los tiempos que corren, ellos (es decir, nosotros) sueñan (soñamos) con vampiresas como Kate Beckinsale en Underworld –probablemente las más atractiva de cuantas caracterizaciones se han hecho del personaje, dejando atrás y por mucho otros intentos más hot, como vampirella–, mientras que ellas suspiran por vampiros edulcorados y romanticones como el protagonista de la saga Crepúsculo. Sin embargo, no todos los vampiros son de este estilo, algo que resulta obvio, pues se trata de una criatura infernal, demoníaca, y horripilante.
El escritor profesional, el que se toma en serio su trabajo –por ejemplo tú, yo, nosotros– no puede permitirse el lujo de esperar sentado y con los brazos cruzados a que esa dulce y enamoradiza muchacha, llamada inspiración, nos cuente desinteresadamente, una bonita historia sobre la que escribir. Un escritor profesional, o que al menos pretenda serlo, tiene que moverse y buscar ideas, lo que a veces es algo así como ir al campo y empezar a levantar piedras sin ton ni son, y ver que hay debajo de ellas. Serán muchas las veces que no encontremos nada interesante, pero otras, y donde menos lo esperas, habrá premio.
Todos y cada uno de nosotros tenemos nuestros truquillos. Desde los más tópicos como la botella de whisky, hasta los más socorridos como la libretita al lado de la mesilla de noche, aquí todo vale. Un simple paseo por la calle, una conversación estúpida con algún amigo, o, y sobre todo, algún ejercicio de observación sistemática. Muchas veces las películas también ayudan, los libros, las revistas, los documentales…, esa magnífica idea puede salir de cualquier sitio, es algo que debes tener muy en cuenta, y más te vale llevar contigo algo donde apuntarla, no vaya ser que de camino a casa la pierdas, pierdas esa magnífica idea.
Charlie Jane Anders, para la web io9.com, suele publicar artículos acerca de todo tipo de consejos para el escritor novel. Así, en 10 Tips for Generating Killer Science Fiction Story Ideas nos señala hasta diez posibles fuentes de ideas, como si de la propia máquina del maná se tratase, con las que alimentar nuestra imaginación y dar vida a una buena historia fantástica. Pensando que podrían ser cuando menos interesantes, he decidido ofreceros una traducción de estos consejos junto con alguna que otra aportación personal. Bien, empecemos:
En la entrada de hoy os presentamos a un nuevo autor. Se llama Robert Edgar Blond, y el estilo de su prosa es todo un homenaje a clásicos como Lovecraft o Howard. Todo un apasionado de la literatura pulp, de hecho utiliza para sus trabajos una vieja máquina de escribir Underwood de los años 20, herramienta de trabajo habitual para los escritores de la época. Ahora os dejamos con uno de sus relatos, firme candidato para nuestra publicación dedicada a la weird menace: Amanecer Pulp, y en el cual podemos experimentar una atmosfera inquietante y opresiva, tal y como nos tiene acostumbrados el maestro de Providence.
El 7 de octubre de 1849 cayó a domingo, de la misma forma que lo es hoy, 7 de octubre de 2012. Desde esa fecha hasta nuestros días han transcurrido 163 años. Aquel domingo de octubre falleció Edgar Allan Poe a la edad de 40 años, y como no podría ser de otra forma –acorde a sus relatos–, lo hizo en extrañas circunstancias. A veces el destino te depara curiosas coincidencias, como la que me ocurrió hace unas cuantas horas. Sin ser consciente de ello, me puse a ver la película titulada El Enigma del Cuervo (The Raven, 2012), un fantasioso biopic acerca de los últimos días del escritor americano Edgar Allan Poe, considerado como el padre de los relatos de misterio terror, y maestro de ilustres figuras del pulp como Lovecraft. Tal coincidencia me dejó un poco perplejo, sobre todo por el hecho de hasta coincidir el día de la semana. Cosas que pasan.
Son muchas las veces que hablamos de la pulp fiction americana, y son muchas las veces que terminamos hablando de weird menace y shudder pulps, obviando los diferentes géneros que dieron vida a los pulps más allá de las historias de terror o fantasía macabra. Recordemos que a principios del siglo XX había un pulp para cada tipo de persona, por eso no había nadie a quien no le gustase este tipo de literatura pulp, hasta el día que decidieron ponerle coto, claro está. Pulp, entre la censura y el pecado.
Los géneros más habituales dentro de la industria pulp eran los de aventuras, los de romances, los westerns, y los detectivescos. Con el tiempo empezaron a cobrar fuerza los de ciencia ficción, pero también los bélicos. Las historias de guerra, con pulps como Battle Stories, War Stories, eran algunas de las publicaciones más populares, sin embargo, pronto un subgénero de éstas comenzaría a ser más atractivo para el público sobre cualquier otro. Aquellos eran tiempos en los que la sociedad vivía con entusiasmo las posibilidades, tanto fantásticas como bélicas de los aviones. Y fue entonces cuando surgió una nueva serie de pulps, cuyo sobrenombre era el de «flying pulp magazines».
Durante el periodo de entreguerras, a lo largo de los años veinte y treinta, los pulps sobre aviones de combate y pilotos temerarios fueron muy populares, y nunca gozaron de tan buena salud como durante aquellos años. Todo el mundo estaba como loco con los aviones y sus posibilidades. Fueron tiempo de retos, de marcas, y de desafíos. Por ejemplo el de Charles Augustus Lindbergh, Hijo, quien fue el primer piloto en cruzar en solitario el atlántico, a los mandos de un Ryan NYP (un Ryan M-2 modificado, bautizado como Spirit of St. Louis), sin escalas. Un vuelo que se realizó en mayo del año 1927 entre New York y Paris, durante 33 horas y 32 minutos. La gente enloquecía con estas historias. En los cinco años siguientes a este hito, numerosos pulps tales como Air Trails, Air Adventures, Dare-Devil Aces, Flying Aces, Sky Trails, o Wings, salieron a la luz.
Desde un punto de vista bélico, el uso de aeroplanos en la Primera Guerra Mundial fue poco menos que anecdótica, pero sirvió para desatar la curiosidad. Así, mientras los ingenieros trataban de buscar soluciones tecnológicas reales, los escritores las adelantaban, no sin esa pizca de fantasía pulp tan característica, adornándolas siempre de heroicidades imposibles, o mensajes de inequívoco patriotismo.
Air Stories, el primer pulp de aviación. La competencia entre editoriales pulp fue brutal, y el primer número que se publicó bajo la publicidad «The First Air Story Magazine!», es decir, la primera revista pulp de aventuras en el aire, fue Air Stories, de la editorial Fiction House, editada por Jack B. Kelly (1927-1932) y Malcolm Reiss (1937-1939). Este hito tuvo lugar en agosto de 1927, apenas unos meses después de la hazaña Lindbergh.